27 junio 2006

Frases ampulosas, musculosas, perfumadas delicadamente

El bajar-subir-bajar de todos los días me confiere la cara de rutina que no ocultan mis gafas de sol, tan manidas y obvias, tan eternas en su insulsa tarea. Ni la lluvia las arranca de mi rostro ni les resta un ápice de protagonismo. El polvo se pega a mis suelas, a veces el agua que forma charcos tras la tormenta se queda conmigo. Sin embargo no me siento ni limpio ni puro.
Todo se confunde: lo trascendental y lo accesorio poseen el mismo significado, se postran tras mis pasos, se pierden detrás, quedan relegados al olvido, uno de los más mágicos y serenos olvidos: el de los espíritus, el de los entes no terrenales, las entelequias más completas y complejas y fuertes: el vigor de un calibre equiparable al de los santos descreídos, salpicados por aromas celestiales, ataviados con túnicas color crema o beige, de ésas que nos espantan si transitamos por calles atestadas de tantos y tantos mortales.
No estaría mal desprenderse de esa fragancia de arrebato común, la que se obstina irreversible. Y no podría expresarte -si no es con cripticismo- que conozco bien el cartón piedra, todo eso de lo que me hago y deshago cuando el cielo, cabreado, se encapota y se destraba.

Qué más te dará, si ya nada nos importa.

1 Comments:

At 14:53, Blogger El Brujo said...

Son complicados los enlaces en blogger. Tienes que entrar en "plantilla" y ahí ir mirando y modificando cosas más o menos a ojo... No se puede explicar bien desde aquí. Va con etiquetas de html.

 

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