10 julio 2007

Y no es lo mismo

Por ejemplo:
Los ruidos de las sirenas de los coches patrulla, las ambulancias, el crujir de envases y cristal del camión de la basura, dices igual aquí que en cualquier otra ciudad, y no, no es lo mismo.
Los lápices de colores y las grapadoras, el brillo de los clips, el tono del teléfono y la respuesta tampoco es lo mismo.
La lavadora dando vueltas, repitiendo el círculo, la caída del agua al abrir un grifo, el chisporrotear del aceite caliente, por más que te molestes en afirmar, no, no es lo mismo.
Un paseo a priori anodino, una forma idéntica de malgastar el tiempo, como una tarde de domingo me cuentas, y repites y quieres convencerme pese a mi no, no es lo mismo.
Abrir un libro de Cortázar, pongamos Rayuela, sin que piense y me convenza de que no, no es lo mismo.
Cerrar los ojos hinchados y escocidos porque no, no es lo mismo.