11 enero 2010

Siempre que quiera (III)

Ahora deberías de explicarme por qué reapareciste cuando lo más sensato sería el exilio, el ostracismo, los muebles que se tiran a la basura.

Sé muy bien que nada sirve de nada, que tu simbolismo es espuma.

Sin embargo yo desando la carretera aunque te importe un carajo si sigo vivo o por fin ya estoy muerto.




A veces,
mi egoísmo me llena
de maldad,
y te odio casi
hasta hacerme daño
a mí mismo:
son los celos, la envidia,
el asco
al hombre, mi semejante
aborrecible, como yo
corrompido y sin remedio,
mi querido
hermano y parigual en la desgracia.

A veces -o mejor dicho:
casi nunca-,
te odio tanto que te veo distinta.
Ni en corazón ni en alma te pareces
a la que amaba sólo hace un instante,
y hasta tu cuerpo cambia
y es más bello
-quizá por imposible y por lejano-.

Pero el odio también me modifica
a mí mismo,
y cuando quiero darme cuenta
soy otro
que no odia,
que ama
a esa desconocida cuyo nombre es el tuyo,
que lleva tu apellido,
y tiene,
igual que tú,
largo el cabello.

Cuando sonríes, yo te reconozco,
identifico tu perfil primero,
y vuelvo a verte,
al fin,
tal como eras, como sigues
siendo,
como serás ya siempre, mientras te ame.

"Carta sin despedida", Ángel González

5 Comments:

At 16:17, Blogger El Brujo said...

No puedo decir lo mismo que del hit anterior...

 
At 16:29, Blogger Guaje Merucu said...

¿Qué mejor hit que un poema de Ángel González?

 
At 14:58, Blogger El Brujo said...

Eso es verdad, aunque no le hace honor el acompañamiento musical...

;-)

 
At 16:43, Anonymous Anónimo said...

Todo. A mí me gusta todo el post. Es post redondo que rueda películas de verdad.
Abrazos,
eva

 
At 17:51, Blogger Guaje Merucu said...

Brujo: No iba a poner a los Maiden, no creo que pegasen, jejeje, como mucho Extremo ;o)

eva: gracias

 

Publicar un comentario

<< Home