19 noviembre 2007

El mugido atrapado en la red de seda

Empieza lo que no ha terminado, la lucecita disuelta, una luz con más luz que un barco pirata, no es suficiente empero, pues ya te levantas del suelo recién arrastrada la barbilla por el escalón, el dorso de la mano arrastrado a la vez por la superficie de la barbilla, humedad en la mano, de qué color, quizás del de los cubos de colores por los que escalabas, pero muge que muge lento y qué inútil, meditas, si la espuma se bate, espuma de papel levándote, te lleva un poco más alto, un poco más, que cuando se retire la espuma..., que cuando se retire…, un poco más fuerte, un poco más dura la colisión y el mareo, la lisa superficie del cristal como una calva concluida, la luz dando vueltas, qué lástima de oídos, de orejas grandes, qué pena, la verdad, qué pena de alimento, mariscadas hundidas en el fondo negro, en el sueño que pasa y no traspasa, esa red no se traspasa, el golpe mudo también es contra el cristal, contra un crispado párpado y el azufre, que por aquí anduvo Satanás, señorías, que por aquí estuvo y no se ha ido…, y dale que te dale, que viene y que va, que viene y que va, mejor así, quieto, que medite el meditabundo, el rascacielos de los paranoicos, el viajero del tiempo detenido, el que se fue y nunca marchó, nunca la marcha militar había resultado tan vistosa, jamás la escarcha, que abata puertas y metales y que palpite la esencia, que bombee el bombero, que aquí no se salva ni dios, caballeros, que den y den mil vueltas, que a ti te las doy yo, también te las doy yo, mocoso, tú haces espirales de aquello que no era blanco ni era negro ni era gris, de todo lo que no era niebla ni arrecife, ése que, como siempre, te bautiza del definitivo tono y contenido del naufragio, ése que te asesta dos hostias como dos campanos en cuanto menos te lo esperes. Ése.

1 Comments:

At 13:43, Blogger L' otru said...

Vaya peazo paja mental que ta salido

 

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