30 junio 2006

Egun Motela

Pequeños detalles sin importancia, migajas que pueden dejar los días mientras vienen y van unos detrás de otros.

El armario
Amanecí contemplando absorto las puertas abiertas del armario que tengo frente a la cama -es mi único armario- y con el pánico al pensar en el sobresalto hiperbólico que me hubiera llevado si, justo en ese sagrado y ancestral momento del despertar diario, alguien tuviera la lindeza o se le ocurriera la incómoda gracieta de salir del mismo.

Pasatiempo marino
Tras levantarme arrancó todo hoy con unas obras junto a mi ventana, con sus vivificantes ruidos, sus agotadoras monsergas acerca de los deberes, que no de los derechos. De inmediato comprobé que por la parte de la cocina era asimismo invadido por rascacielos de andamios, metálicos y con óxido, escandalosos como sus ocupantes/usuarios, un eléctrico oleaje veraniego junto a la terraza mientras me preparaba mi correspondiente ración diaria de tostadas y elaboraba en un vaso mi nesquick frío. Para no correr el riesgo de ser observado corrí las cortinas, muy celoso de mis intimidades matutinas. Hecho esto, al instante me sumergí, presto e ilusionado, bajo la ola más alta y espumosa de la mañana.

Desatino/Destino
Abandonar la casa tras la ducha, el afeitado y el colocarme unas vestimentas es lo siguiente, lo que confiere lógica a los actos comunes y cotidianos, y yo no fui menos, no quise ser menos y cumplí escrupulosamente el protocolo, satisfecho de hallar el raíl en su sitio y de enganchar y conectar el cable con el voltaje adecuado.

Que sí, Fiti, que sí
Una señora me pide un catálogo para Francia. Le pregunto que adónde quiere ir: "a Francia", responde. "Pero, ¿a alguna parte en concreto?", insisto imaginando que París sería el destino. "A Francia, queremos irnos a Francia".
Subo con un folleto de Francia. "Mire, aquí tiene París, Costa Azul, Normandía (etc)", le informo. "Pues mayormente a París, lo que le decía", sentencia.
Vamos, que al final quería lo que viene siendo Francia, me digo...

¿Qué se piensa que hago aquí, caballero?
Ante un paso de peatones, al regresar, tratando de pasar al otro lado. Un vehículo a lo lejos amaga con detenerse. Inicio el movimiento de posar un pie en la calzada pero el coche acelera. Me paro de inmediato, incluso retrocedo. El conductor frena en seco el vehículo justo en el límite reglamentado para permitir el paso de los viandantes. Me animo a caminar, ligero. El conductor asoma su cabeza por la ventanilla, suda a mares, tiene el rostro crispado. Grita. Me insulta. Me dice furioso, vociferando: "¿¡¡Qué coño haces!!?"

Tres de la tarde
Mientras preparo algo para comer escucho unos gritos en los andamios, en las obras del edificio. Un hombre con acento extranjero afirma: "dígaselo al encargado". Sin embargo el vecino, con quien discute, apostilla vehemente: "que son las tres de la tarde y algunos intentamos dormir o ver la televisión".

Terapia musical
Se va agotando, al transcurrir lenta la anodina tarde, el día y me pongo en los orejas los auriculares y me convenzo de que lo apropiado es escuchar de principio a fin Las golondrinas, etcétera, genial álbum de Josele Santiago.

4 Comments:

At 22:12, Blogger Guaje Merucu said...

No dejen de visitar Cachopo Veloz, tienen el link a su derecha.

(Gracias, Beat)

 
At 12:25, Anonymous Anónimo said...

Cuando se transcribe, lo cotidiano aparece como extraordinario, para eso sirve un diario. Le condimentamos con cierto espíritu exhibicionista y aparece un blog.

Me ha gustado tu sección de enlaces, todos los colegas, brujo, cachopo, kikonk, motorchela y Fran "ponme un vino en copa".

¿Para cuando kazanzakis.blogspot?

 
At 12:39, Blogger Guaje Merucu said...

Y ahora Algora, "colegueo" el de él y el mío retratado por ti en Pucela, jeje.

("Sólo Sergio y yo conocemos tu interior...")

 
At 21:30, Blogger evamaring said...

Lo sabía.Si empezaba por el principio me enganchaba. Lo sabía, pero no suponía que mi adicción llegara a tanto.

 

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