Al quinto día
Consiguió abrirse hueco al quinto día e instalarse en el armario. No me pregunto por las razones, casi siempre están de sobra (o son ausencia), de modo que nada de preguntas. Ignoro también la metodología y los artilugios empleados. Lo único que puedo reseñar es que lo intuía al trabajar por las noches, un sutil escarbar de pared que se mezclaba con otros rumores aún más extraordinarios al tiempo que se me iban las horas sin dormir. Lo sentía titánicamente, pero sin embargo no quería darme cuenta: Cuando uno busca su espacio no hay que entrometerse, me dije. Así que abrí esta mañana el armario y busqué una camisa y por poco nos rozamos. No existió ni siquiera un cruce de miradas, asistimos al gesto compartido de lo ordinario y regresé a mi café y a mis galletas. Luego mientras me afeitaba lo escuchaba suspirar dulcemente. Muy poco después salí por la puerta de casa como hago a diario, comprobando antes no dejarme ninguna luz encendida ni la llave del gas abierta.
4 Comments:
Fantástico.Muuuuuy bueno.Me gusta mucho.Lo de buscar el hueco es una de mis obsesiones...¿has leído "La escala de los mapas" de Gopegui? Pues tal vez te gustaría...qué bueno lo de las razones, la ausencia...El tono, el punto de vista.Me gusta mucho.Qué bien.Gracias por este comienzo de mañana.
Saludos
if
Gracias a ti, por estar ahí
¿Cómo voy a irme si tengo que seguir leyendo? Besos
y no se olvidó la llave del gas abierta. Un final feliz??
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