08 enero 2011

AX blanco #2

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

José Agustín Goytisolo

Si no puedo volver atrás, entonces iré hacia delante.

Sexto: no fue la vía, sino la estela de lo que se quedó detrás la parte que hay transformar en visible.
Séptimo: aunque nadie lo merezca, el ejercicio de la despedida entrará asimismo en el marco: así tal como un boceto, una broma que pueda demacrar el conjunto: succionar lo más agrio, menguar el peso del dramatismo en cada viraje.
Octavo: golpear el teléfono contra la acera mojada pisoteando al compás los cachos que opongan resistencia; hacer caso omiso a los goterones que revientan sobre la nuca en la inclinación profesional, porque más cerca se abarca y se engrandece el radio de acción, se remata el trabajo y se ingresa el sueldo satisfactoriamente: sintiendo que uno se ha comportado de la manera más honesta que le ha sido posible.
Noveno: desconoces cuánto duele hasta lo infinito: malas artes de disimulo cuajan por encajar el desorden, salvar la cosa que entre plantas y árboles se dice con palabra inteligente, que se deja sacudir brusca y luego partirá, como un ridículo o un motor destartalado.
Décimo: caen las estrellas al ritmo de la lluvia; las olas que superan un resplandor de luz última, involuntaria, viendo a nadie con algún interés, se desintegran: no vuelvo atrás, voy hacia delante: pero si es que cualquiera puede comprender lo que eso quiere decir.

1 Comments:

At 20:55, Blogger El Brujo said...

¿qué fue de Perdis? ¿sigue habiendo vida?

 

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