24 junio 2007

Aquí te espero

El colchón se hunde
y con él el vacío del estómago
me arrastra hacia abajo
entonando el cántico
de los hiperdesesperados
que se desvanece ridículamente en el aire.

Esta oscuridad tan profunda y negra
me sublima de tal forma que la voz
es sólo una caricatura amarga
y los brazos y las piernas
se paralizan y se hacen aire,

un aire

tan profundo y negro
que ya no pueden ver los ojos.

Es tiniebla lo que aquí espero,
un cristal rayado e inútil
que me partirá en dos
y me mezclará con el humo
negro de esta profunda, opaca,
impenetrable oscuridad.

17 junio 2007

Inventando las vanguardias #3

Agua moja que huye
el ser rápido
del fuego que ahoga
mientras almas
desaparecen en
la enorme pira
diaria que crece
como marea antigua
y lame las entrañas
muertas de los vivos.

16 junio 2007

Inventando la reducción al Absurdo

En aquellos días decía yo a menudo que no soportaba la vida y que deseaba morir por encima de cualquier cosa.
E V-M


Las cosas no existen en función de que yo tampoco existo. Para la mayoría de las cosas no encuentro una correlación que las proporcione categoría de verdad, de objeto que existe y justifique algo. Entonces cómo decir que ese objeto está ahí, yo no puedo afirmarlo; esto sólo podrían hacerlo terceras personas a lo sumo, gente que consiguiera ver ese objeto y hacerlo suyo a través de un sentido. Ese sentido que yo soy incapaz de hallar, que siempre se resiste.
De esta forma quedan sepultadas bajo la nada millones de existencias y todo queda impregnado de absurdo y tiniebla. Todo está opaco y no se sabe para qué está. Ni pasado ni presente ni supuesto futuro existen, todo lo maneja una tercera persona, alguien que vea algo en toda esta insoportable confusión, pero alguien también que siempre está en silencio.

14 junio 2007

The mask

la máscara cayó
y se resquebrajó la pintura
y la voz no salía,
como si hubieran cortado
las cuerdas vocales
y se vertían lágrimas en cambio
como si quemaran
y la sangre hervía a latidos
y tu cabeza negaba
y negaba también tu palabra
y no escuchabas al corazón
y querías destruir
y no escuchabas nada
y no hablaba la memoria
y la máscara en el suelo se rompió
y la pintura descolorida
y la voz ahogada
y colgaban las cuerdas vocales
y tu cabeza negaba
y tu boca sonreía
y salían lágrimas en cambio
y te quemaban
y la sangre hervía
y la sangre quemaba
y negaste
y quisiste correr
y tu palabra negaba
y tus pies pisaban la máscara
y tu cabeza negaba
y tu boca sonreía
y la pintura era sangre
y las cuerdas vocales sangraban
y no decían palabra
y la noche se hacía oscura como mil noches
y tu palabra negaba
y tu cabeza negaba
y no escuchabas al corazón.

13 junio 2007

Cóctel molotov

Arde mi cabeza, corre
saca tus manos de encima
porque entre el humo
y el cielo
la distancia es corta y
arde lo que será.

12 junio 2007

Inventando las vanguardias #2

Y no sabes ni siquiera ocultarte, nunca ganaste al escondite, en fin, en algo nos equivocamos como errores cuando es humano y el humano es error o cielo azul y tu bosque encantado lo perdí y creí estar muerto y tú muerto, o era vivo acaso, príncipe de la mierda, trae tu corazón anaranjado y merendaremos; esclavo del fluorescente fosforito, de la cristalina crisálida, te hice una soga al cuello, si te gusta te puedes balancear junto a mí, y así, vivos, como nosotros, por un segundo infinito y eterno, como la quietud, como tu inquietante pose y verdad, como ficción y embuste verdadero tú, tu mentira y yo, y tú, hipócrita auténtico, nadador de electrones, protón de los mares, insulso cabeza hueca estigmatizado y libre; como tú, babosa transoceánica, naufragio armonioso, hombre-animal-vampiro de tus mañanas, caparazón intestinal, brutal pétalo embrutecido por el estruendo de la lluvia, medicina púrpura de mi corteza, ruin vengador de mis crepúsculos, no tienes miedo, sino pánico y osadía y eres paciente y confiado, cagado por los siglos en la espuma de tu renacer, tu reinvento prodigioso, solemne, perenne y decisivo, mi elemental pérdida y derrota y apetito, sus vacilantes y confiadas estrategias para soñar, el absoluto desapego mental y el mundo rojo (rojinegro) y azul como la sal de tus entrañas. Desconozco dónde vas a esperarme; esperaré nervioso y tranquilamente a que se ponga el sol y hable la luz de la noche, hablaremos a solas, una charla dulce y liviana, llevaremos una vaca a los brazos de la memoria, endorfina pura o pulcra de mis sentimientos atroces; firmaremos con la pipa de la paz y buscaremos la guerra más allá de los confines de su reino, porque sólo así mereceremos la angustia y tu bache existencial será sólo hielo y la piedra de tus manos oscilará entre piel y veneno sabroso e inteligente; pues así es como quiero que te guardes el recuerdo, en un marco plastificado y tecnicolor, en un arco-iris glacial y precioso, en una puesta de sol que irradie jovialidad y pereza, en un bello e incomparable charco de contradicción como bacteria civilizada, y te juro por dios que yo te dispararé por la espalda.

11 junio 2007

Inventando las vanguardias

en 1989 julio césar conquistó polonia.
en 3023 napoleón hará las américas.
hará las américas.
de veras.

Si te sumerges en el punto central, profundo y etéreo de tu podrido sistema nervioso y hallas cualquier indicio de vida inteligente o agradable bienestar animal o humano y salpicas tus neuronas con corrientes eléctricas y estimulas tu clítoris con tu glande o retozas entre pajas en la Plaza de la Paja (Madrid) y simulas, impostor, y finges, farsante, leer un periódico cuando sólo tratas de estar visible, de dejar únicamente a la vista tu infinita maestría para lo siniestro, para tu abyecta inquietud y muerte: ¿acaso crees que estás muerto? Si te sumerges en tu podrido recuerdo, en el frío lago de la soledad, en el nervioso y leve temblar de hojas de hojalata; si vislumbras lo oscuro al final del túnel y masticas tornillos rayados, pletóricos de óxido y peróxido; si tus párpados son de aluminio y tus lágrimas de azúcar, ¿son de metal o vegetal tus pestañas? Si estableces el fin de los días, si atraviesas la puerta cerrada a la que se accede tras otra puerta cerrada al final de un pequeño muro de cristal; si no tienes sentidos y te encanta lamer sexos con cuchillas, mordisquear latas con el culo; si la luz se refleja en tu frente y muestra el polvo que se pegó en el camino y se ríe de tus infantiles pasos: ¿acaso crees que estás muerto?

06 junio 2007

El circo

Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía.
Y oigo
oigo en el espacio sonidos
una y otra vez el chirriar de los trapecios
una y otra vez.
Una mujer sin rostro canta de pie sobre mi alma,
una mujer sin rostro sobre mi alma en el suelo,
mi alma, mi alma: y repito esa palabra
no sé si como un niño llamando a su madre a la luz,
en confusos sonidos y con llantos, o bien simplemente
para hacer ver que no tiene sentido.
Mi alma. Mi alma
es como tierra dura que pisotean sin verla
caballos y carrozas y pies, y seres
que no existen y de cuyos ojos
mana mi sangre hoy, ayer, mañana. Seres
sin cabeza cantarán sobre mi tumba
una canción incomprensible.
Y se repartirán los huesos de mi alma.
Mi alma. Mi
hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí.

Leopoldo María Panero