¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya?
Me juego la vida, ¿y qué?: ya es algo normal.
Hay días que voy hacia el huracán.
Lo creas o no he oído tu voz sobre las demás
y no hay nada más
que pueda tranquilizarme igual.
¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya?
Es todo tan lógico, tan occidental, pero yo
te quiero a morir, te quiero a rabiar.
Hay cosas que ni siquiera se pueden imaginar...
Y no hay nada más
que pueda tranquilizarme.
Hay días que voy hacia el huracán.
Lo creas o no he oído tu voz sobre las demás,
y no hay nada más
que pueda tranquilizarme igual.
Pero yo te quiero a morir, te quiero a rabiar.
Hay cosas que ni siquiera se pueden imaginar
y no hay nada más
que pueda tranquilizarme igual.
Tachenko, Esta vida pide otra