Final de lo mismo
releer esto es bajar la cabeza, putear de cara contra un nuevo cigarrillo, preguntarse por el sentido de estar tecleando en esta máquina, para quién, decime un poco, para quién que no se encoja de hombros y encasille rápido, ponga la etiqueta y pase a otra cosa, a otro cuento
Julio Cortázar
Ésta, la ciudad por mí llamada Sebastopol, es un lugar cojonudo si te enamoras y casas con la mujer perfecta y tienes dinero y tienes un coche (preferiblemente caro).
Y más ideal aún si luego tu mujer perfecta y tú traéis niños deseados al mundo.
Esto es una despedida.
Por supuesto que se acaba Sebastopol, qué eminente alivio.
Mi tarea, si alguna vez lo tuvo, deja de tener sentido.
Voy a descansarme.
Feliz viaje a tod@s.